La participación de Aucas en el Festival Binacional, jugado en Pasto, en abril, dejó gratas noticias y 'reveló' el talento de los jugadores de la C11 y C13 de Aucas, plantillas que estuvieron a cargo del profesor Édison Cevallos, con quien conversaremos más adelante.
Por lo pronto, queremos compartirte la emoción que nos dio ver que los chicos nacidos en 2014 tenían en sus filas a una niña y estaba en el quinteto abridor y era la capitana y tenía buen toque y tenía una gran visión de juego y... mejor, te dejamos que sea la misma Mayerlin Palma quien te cuente un poco más de la competencia y de cómo se sintió en ella.
¿Cómo viste el nivel competitivo del Festival?
R: La verdad es que el nivel competitivo fue altísimo. Se notaba que todos los equipos venían muy preparados y con muchas ganas de ganar.
Cada partido fue un reto. Eso nos motivó aún más a dar lo mejor como equipo. Me siento feliz del esfuerzo que entregamos en cada partido, porque supimos mantener la calma, jugar en equipo y no nos rendirnos en los momentos difíciles; creo que eso marcó la diferencia y nos ayudó a ser campeones.
El respaldo de tus compañeros de equipo fue evidente, ¿cómo lo lograste?R: Creo que todo empieza con el respeto y la confianza. Desde el principio intenté ser una capitana cercana, escucharles a todos, animarles cuando lo necesitaban y, también, dar el ejemplo dentro y fuera del campo.
Nos apoyamos mucho entre todos y más aún en los momentos más difíciles del torneo. Saber que confiaban en mí me dio fuerza para liderar, pero al final lo más importante es que éramos una familia unida y eso se nota en el resultado.
¿Cómo sentiste la responsabilidad de ser capitán?
R: Al principio sentí un poco de temor, porque ser capitana significa dar el ejemplo y estar siempre ahí para el equipo. Pero, cada partido es una gran oportunidad para aprender y crecer, eso hice.
El que mi entrenador (Édison Cevallos) me haya escogido como capitana me hizo sentir muy orgullosa de mi misma y cada vez que entraba al campo pensaba en cómo podía ayudar a mis compañeros, no solo con el juego, sino también con actitud y ánimo.
Fue una responsabilidad muy bonita que me enseñó mucho.
Cuando la familia apoya, todo es más fácil
También conversamos con su papá, Jhon Palma. Era evidente la alegría a cada partido, apoyaba, aplaudía, arengaba y al final, la abrazaba y la 'llenaba de cariños'.
Como padres, ¿cómo trabajan este tipo de responsabilidades que recaen sobre su hija?
R: Para nosotros, lo más importante es que ella disfrute y siga siendo una niña. Le apoyamos en todo lo que hace, pero siempre intentando mantener un equilibrio entre el fútbol, las escuela y su tiempo libre.
Cuando le dieron la responsabilidad de ser capitana, hablamos mucho con ella para que lo viera como una oportunidad para aprender valores como el compromiso, el respeto y el trabajo en equipo.
Estamos muy orgullosos, pero también atentos a que no se sienta agobiada. La animamos, la escuchamos y le recordamos que lo importante es que se divierta y aprenda, tanto en la victoria como en la derrota.
Cuántas horas dedica al entrenamiento y cómo lo combinan con las otras tareas (clases, actividades del hogar...)?
R: Entrena cinco veces por semana, normalmente por las tardes, y los fines de semana tiene partidos. Siempre intentamos organizarnos bien para que no descuide su escuela, que sigue siendo la prioridad.
Ella sabe que si quiere seguir jugando, también tiene que cumplir con sus deberes y estudiar. También intentamos que tenga tiempo para descansar y disfrutar con sus amigos, porque al final es una niña y necesita vivir todas sus etapas con alegría y equilibrio.